martes, 16 de septiembre de 2008

Pobre Galileo

El otro día les estaba contando a un grupo de alumnos de 1º las diferencias entre las teorías geocéntrica y heliocéntrica y como preguntan mucho y están ávidos de respuestas me solté con mi discurso acerca de lo importante que es dejar que la ciencia, perdón, la Ciencia, avance, y lo peligroso que es tratar de impedirlo por miedo a lo que se nos pueda descubrir, y bla bla bla. En esto, entramos en el tema de la teoría heliocéntrica, lo mal que le fue a Copérnico por ello y que hubo otro valiente que se atrevió a defenderla.
- Chicos, ¿sabéis qué astrónomo defendió la teoría de Copérnico?
Después de algunas vacilaciones...
- Podéis consultar el libro si no lo sabéis...
Suspiros de alivio por toda la clase.
- ¡Señorita, yo lo sé! Fue Galileo.
- Muy bien, y ¿sabéis qué le pasó por ello? ¿A dónde le llevaron? Fijaos que en aquella época, hace cuatro siglos, se pensaban que estaba medio loco...
Y un alumno avispado cree que tiene la respuesta y levanta la mano.
- Le llevaron al psicólogo.
Je, je, je, la verdad es que me hizo gracia, pero ahora que lo pienso, puede haber varias interpretaciones aquí:
1. el niño se piensa que cuando alguien piensa que otra persona está un pelín mal de la azotea lo lleva al psicólogo aunque sea contra su voluntad.
2. el niño también pensaba que Galileo estaba locatis, no sé si tomarlo como ofensa personal...
3. el niño compara a los psicólogos con la Inquisición, lo cual además de ser ciertamente inquietante, hace que cuando me cruzo con sus colegas (de los psicólogos, no de los inquisidores) me de un poco de yuyu.
4. ¿alguna sugerencia?

1 comentario:

yo mismo dijo...

hombre, yo creo que Torquemada y sus secueces, tanto aqui como en Italia o en otros lugares de Europa tenian que tener un punto de psicologos para "entrar" en la mente de los que acusaban y juzgaban, a la vez que tenian un punto de "locos"-entusiastas fanáticos de unas ideas.