miércoles, 24 de febrero de 2010

Pink Floyd

Una de las cosas buenas de volver a ser estudiante es que el horario es mucho más flexible. Evidentemente, tengo que dedicarle muchas horas al estudio, del orden de diez al día, pero no deja de ser más flexible que cuando estaba trabajando. A pesar del esfuerzo y de las horas, no me siento demasiado cansada. Parece incluso que estoy mejor físicamente que hace un año. Creo que es el poder organizarme a mi manera lo que me hace estar más relajada. Y además, puedo dedicar más tiempo a escuchar música, que hace muchísima compañía durante las largas jornadas de estudio. Esto me está llevando a redescubrir un montón de música que hacía años que no escuchaba. La última reincorporación ha sido la de Pink Floyd, comenzando por Wish you were here y siguiendo con Dark Side of the Moon (obligatorio escucharlo, eh?) y The Division Bell. Qué puedo decir, que es una suerte que pueda estudiar con su música. Lo malo es que el día del examen no puedo! Te recomiendo, si tienes la ocasión, que escuches algún disco de Pink Floyd, desde el principio hasta el final, todo seguido, y si puede ser un par de veces seguidas, mejor. Ya me contarás.

domingo, 21 de febrero de 2010

Wish you were here

Cómo me gustaría que estuvieras aquí...
Tan sólo somos dos almas perdidas, nadando en una pecera, año tras año.
Corriendo por los mismos campos de siempre.
¿Y qué hemos encontrado? Los mismos miedos de siempre...
Ojalá estuvieras aquí...


lunes, 15 de febrero de 2010

nieve, libro, nombres...

Lo que hace que un día sea especial no es sólo el número, o el mes. Es ese conjunto de pequeñas cosas, pequeños detalles que se van sucediendo durante las horas del día, que al final hacen que haya sido en conjunto muy especial.
Nieve que empieza a caer, que moja poquito pero no importa, es la primera nieve del día.
Descubrir un mensaje entre los libros, una reflexión, un viaje a una isla lejana, cualquier cosa es posible desde detrás de la fría ventana que contempla la nieve cayendo.
Número impar, capicúa, doble perfección... bienvenido.

miércoles, 3 de febrero de 2010

Los días de nuestras vidas....

Hay canciones que nunca pierden su magia, como esta bellísima obra de arte en poco más de cuatro minutos. No sé ya cuántas veces la habré escuchado, pero sigue teniendo el mismo efecto. Me deja vacía de palabras, pero llena de emociones.