lunes, 22 de marzo de 2010

Primavera

Una de las cosas buenas de la primavera es que puedes tener los ojos rojos y la nariz moqueante, y decir que es por la alergia... La gente te cree y no pregunta más.

La soledad del opositor

Lo duro de preparar la oposición no es la cantidad de horas que le tienes que dedicar. Al fin y al cabo, si la materia que estudias te gusta, no lo consideras como un sacrificio, sino como una oportunidad de profundizar en ciertos temas, o de aprender más. Si te gusta estudiar, la oportunidad de preparar una oposición de lo que te gusta es un lujo.
Pero, aunque tengas que dedicarle doce horas al día, eso no es lo duro. No. Lo duro es la soledad que se siente. Con la mejor de las intenciones, las personas que te rodean te hacen ver que no quieren molestarte, ni distraerte de los estudios, ni quitarte tiempo, es comprensible, andas muy liada y no puedes quedar de momento. ¡Pero por favor, si estoy deseando que me molestes, que me llames! Es duro sentir ataques de melancolía y de soledad.

miércoles, 17 de marzo de 2010

In your room (Depeche Mode)

I'm hanging on your words
living on your breath
feeling with your skin
will I always be here?
(me cuelgo de tus palabras
vivo con tu aliento
siento con tu piel...
¿estaré siempre aquí?)

Es difícil describir una canción que transmite tanto dramatismo. Sólo puedo invitarte a que la escuches, y la sientas, como la he sentido yo.

lunes, 15 de marzo de 2010

Empatía

Hoy terminé mi jornada de estudio con una sensación de pena. No porque se me haya dado mal, o no haya conseguido memorizar los temas. Ha sido una cuestión de empatía.
Cuando pasas tanto tiempo, tantas horas en el mismo edificio, compartiendo sala, mesa, estudios.... al final se desarrolla un sentimiento de empatía hacia los demás, digamos que se le coge cariño a las personas con las que compartes esa jornada. ¿No te pasa también a tí? Y hoy, una de esas personas con las que comparto la jornada, el estudio, algún que otro descanso... ha tenido una mala tarde. Me da mucha pena ver que alguien lo pasa mal, más aún cuando ese alguien se va convirtiendo poco a poco en una persona más cercana, en un compañero de estudio.
Es curioso, cómo determinadas circunstancias pueden acercar a unos desconocidos que de otra manera tal vez no se habrían acercado. Me recuerda en cierto modo a lo que viví en el camino de Santiago. Hay personas, en especial aquellas que peregrinan solas, que se acercan y se abren, en un par de horas te han resumido su vida, sus sueños y sus esperanzas. En un par de horas, que es el único tiempo que comparten contigo, y probablemente el último, se desarrolla también un sentimiento de empatía muy fuerte. Y digo que esto me parece curioso por la idea de que estás intimando con una persona a la que muy difícilmente volverás a ver. Es como una "inversión a fondo perdido". Pero a la vez, esa es una de las experiencias más bellas del viaje, la manera como te abres a los desconocidos. Sin prejuicios. Sin esperar nada más. Solo por empatía. ¿Acaso no es una de las relaciones más puras que se pueden tener con alguien?

jueves, 4 de marzo de 2010

Escalera hacia el cielo

Siguiendo con la música, hoy me he reecontrado con una maravilla que tiene ya treinta y nueve años... y le sientan fenomenal. Se trata del "Stairway to Heaven", de Led Zeppelin. Hacía muchos años que no escuchaba esta canción, hoy me la he traído a casa desde la biblioteca, y la llevo repitiendo una y otra vez, una y otra vez.
"Yes there are two paths you can go by,
but in the long run,
there's still time to change the road you're on"
Sí, hay dos caminos por los que se puede ir, sabiendo que a la larga, todavía hay tiempo de cambiar de sendero.
¿Oyes la llamada? ¿Sientes cómo sopla el viento? ¿No ves que la escalera que buscas se halla en el viento susurrante?