viernes, 26 de diciembre de 2008

La Perla Negra

Lunes, 22 de diciembre.
Jugaba varios números, uno comprado por mí (el del cole, no sea que el día 8 de enero fuera a haber renovación de plantilla y yo no me hubiese enterado), y los demás que si participaciones y que si demás. Bien, otro año más que la suerte de los bombos no me sonríe. Pero no me importa. Yo sí me sonrío a mí misma. No, no es una frase de autoayuda que me repito como un mantra, no es eso. Me sonrío cuando me miro en el espejo y me veo con mi chupa de motera, a punto de montar en mi preciosa scooter, tan negra, tan nuevecita, tan impaciente por recorrer kilómetros juntas... ¡Ah, qué placer! ¡Ah, qué sensación de libertad! ¡Ahhh, qué acojone! Ay, madre, que esto acelera de una forma muuy rara, ay ay, que no me choque con un bolardo mientras maniobre en la acera, qué complicado es esto...
Pasados los primeros instantes, inevitablemente unidos a una sensación de "Dios mío, qué he hecho, esto no es para mí...", me siento mucho más cómoda en la moto (eso que el asiento es de lo más confortable), y ya me encuentro con fuerzas y capaz para afrontar el reto: llegar hasta la Vaguada y aparcar la moto en la acera, junto a las demás motos. ¡Prueba superada! Poco a poco, semáforo tras semáforo, espejo retrovisor tras espejo retrovisor, voy cogiendo más confianza y más soltura, al final acabo el trayecto con un gustillo... mmm... esto me gusta.
Hoy es el único día de esta semana que no he sacado a pasear mi moto. Ayer fui a congelarme los dedos en una excursión vespertina a Manzanares. La ida fue mucho más bonita que la vuelta, porque todavía conservaba algo de sensibilidad en las manos. La vuelta fue un poco tortura en ese sentido. Un cuarto de hora después de llegar a casa aún estaba tiritando junto al radiador. Hoy ya siento los dedos.
Todavía no tengo una imagen digitalizada de mi moto para ponerla aquí, pero todo llegará. Y no podría terminar con una frase mejor, recordando eso que decía Jack Sparrow a bordo de su querido barco: "Now, bring me that horizon"

Frases

Esta frase la leí ayer en una revista que se llama "Faro de Moncloa" que, como su propio nombre indica, la hacen los mayores del distrito de Moncloa. Ayer, mientras mi nene mayor degustaba con mucho gusto unas tapas de un jamón que le habían regalado a mi hermano (muchas veces!!), estuve echando un vistazo a la revista y encontré la siguiente frase:

No dejamos de jugar cuando nos hacemos mayores, nos hacemos mayores cuando dejamos de jugar.

Ojalá no dejemos nunca de jugar.

La siguiente frase es en inglés, y me la contaron cuando estuve hace ya más de ocho años en Londres. No la traduzco porque todo su significado se perdería:

The past is what we know; the future is a mystery; today is a gift, and so we call it present.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Carritos, carros y carretas

Es parte del precio que pagamos por ser la especie que somos, supuestamente la más evoluacionada, pero si somos tan evolucionados ¿cómo es posible que nuestros bebés sean los más torpes de todos los mamíferos? A las dos horas de nacer un potrillo ya es capaz de andar solo, y las crías de los humanos tardan alrededor de un año en empezar. Este "avance" evolutivo resulta nefasto para los metros cuadrados de las casas. Me explico:
Aunque los niños vengan de uno en uno, los carros vienen como los donuts, de dos en dos. Al recién nacido, como no sabe nada de la vida el pobre, hay que sacarlo a pasear para que vaya viendo lo que esto, y claro, hay que sacarlo con el carrito del cuco para que vaya horizontal y así cuidamos su espalda; además, como no podía ser de otra manera cuando tu casa escasea en metros, ese cuco no está homologado para llevar al niño en el coche, y se hace necesaria la maxi cosi de turno para los transportes en coche. Bien, como es complicado hacer que el niño pase de su cuco a la maxi cosi, de la maxi cosi al cuco y así sucesivamente y como si nada, pues lo lógico es agenciarse el carro en el que se acopla la maxi cosi y así, cuando nos vayamos con el coche ya no molestamos al bebé y se coge todo el pack niño-silla y se acopla en el carro. Ya van dos carritos dos de niño. El bebé crece, deja de ser un recién nacido, y ya no cabe en el cuco. No, no, no nos deshacemos del carro del cuco porque nos sirve, con unos cambios sencillísimos, de silla de paseo. Vale, tenemos dos sillas de paseo para un solo niño. ¿Qué hacer? Pues ya que hay dos sillas, hombre, lo lógico es buscar el hermanito, no??? Pimpán, pimpán, y en menos de un año ¡ya hay dos bebés para dos sillas! Ah, qué placer cuando las matemáticas nos dan la razón...
Espera, que ahora pasa lo siguiente: la silla de paseo debe volver a transformarse en carrito para el cuco para poder llevar al nuevo bebé, que como le pasó a su hermano, tampoco sabe andar. Entonces, como el pequeño necesita (debería haberlo puesto entre comillas) el carrito del cuco y el de la maxi cosi, ahora el mayor necesita una nueva silla de paseo... ¡Y tres sillas para dos niños! ¿? NO, no, la respuesta es no, ya no hace falta otro hermanito, no, ya no me importa que no cuadren los números, ahora me importa más mi integridad física y mi salud mental.
Total, que mientras que el bebé pequeño necesita el cuco, te ves con tres carros que cada uno ocupa lo suyo y una de las habitaciones de la casa queda completamente inutilizada... hecho que aprovechan los que yo llamo los "galos" para hacerse fuertes en esa habitación y quedarse a vivir allí (esto ya lo explicaré mejor otro día).
¿Y no sería más sencillo como hacen en otros países donde no usan carritos, que llevan al bebé acoplado a la cadera con un pañuelo? Al menos hasta que sabe andar. Si total, la espalda ya está para el arrastre, tampoco creo que forzarla un poco más vaya a cambiar mucho, no? Claro que no me imagino al padre por la mañana llevando a dos niños a la vez a la guardería, acoplado cada uno a un lado de la cadera, mientras va sorteando las farolas de la estrecha acera y tiene que darse prisa para luego llegar a tiempo a su trabajo... sí, sería una muy curiosa estampa.
En fin, que solo me queda resignarme a que acabe la etapa de que se cansen si andan demasiado para poder eliminar los carritos. Esto sí que es aguantar carros y carretas...

jueves, 4 de diciembre de 2008

Frases

Dos frases de números:
Una más conocida...

En este mundo hay tres clases de personas: las que saben contar y las que no.

Y otra no tan conocida y a mi juicio más bonita...

En este mundo hay 10 clases de personas: las que conocen el código binario y las que no.