martes, 24 de noviembre de 2009

Niña

Capacidad para jugar, para imaginar, para sorprenderse, completo desconocimiento de lo que significa el qué dirán, inocencia...
¿Por qué alguien querría prescindir de algún elemento de la lista anterior? ¿Por qué, en definitiva, alguien querría olvidar lo que es ser un niño?
Una hermosa reflexión compartida el día anterior me ha llevado a reafirmarme en este hecho tan importante: sigo siendo una niña. Y me gusta. Esto no significa que no tenga responsabilidades, o que no asuma las consecuencias de ser "adulto": tengo que poner la lavadora, pagar los impuestos, ajustar los gastos para poder pagar la hipoteca, llevar a los niños al cole, preparar la cena cada noche... ¿Acaso todo esto está reñido con jugar, con imaginar, con ver la vida como la vería un niño, como la veía antes? "Seguir pensando que hay personas sin maldad".
No queramos crecer tan rápido, que tiempo hay de sobra para los palos de la vida.
Juega. Ríe. Corre. Ríete de tí mismo. Sueña. Imagina. Inventa. VIVE!
Encuentra tu niño.

No hay comentarios: