sábado, 14 de junio de 2008

Jefes, esos simpáticos animalillos

No sé en qué estaría pensando la persona que inventó a los jefes...

Evidentemente esa persona no debió de tener uno, o si no no se entiende.

Sí, ya sé: es un tema recurrente y se ha escrito muchísimo sobre esa especie, pero es que llevo unos mesecitos... que me están dando ya un poquito por c**o más de la cuenta; a mí y a un puñado de mis compañeros. Así que, aun arriesgándome a ser repetitiva, necesito escribir sobre ello. Pues vamos allá con unas preguntas-reflexiones:



¿Cómo se entrenan los jefes? ¿Van a unos cursillos de "como decir las cosas de mala manera y parecer que haces un favor al subordinado de turno"? ¿Les lobotomizan como costumbre general? ¿Les someten a interminables sesiones de imágenes de guerras y niños muriéndose de hambre para insensibilizarles completamente ante los problemas que puedan tener las personas con las que trabajan? ¿Alguna vez han tratado de comprender el significado de la palabra empatía?



Sí, si, ando un poco "quemada" con el tema de los jefes/as, que a aveces las mujeres son peores. Que digo yo, ¿no sería mejor llamarles "coordinadores"? Me parece una palabra más amable la de coordinador, me imagino a alguien no dando órdenes de mala manera, sino trabajando con los demás codo a codo y siendo uno más.

Pero también hay que analizar qué pasaría si desaparecieran los jefes... En primer lugar, desparecería uno de los temas favoritos para las sobremesas entre compañeros de trabajo, eso de poder criticar abierta y libremente a una persona y que todos o la mayoría estén de acuerdo está muy bien. Y además, sirven para unir a los "subordinados" frente al "enemigo común", o eso deberían hacer.

Así que vamos a darles esta última utilidad y dejemos que sigan existiendo esos simpáticos animalillos que amenizan las sobremesas, proporcionan temas de conversación, unen, hacen que surjan chistes... pero dosificados, una vez al mes como mucho!!!

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