viernes, 2 de enero de 2009

2 de enero

La fecha me obliga a empezar diciendo Feliz Año Nuevo. Escucho estas tres palabras muy a menudo, y a veces me pregunto qué queremos decir con ello. A veces me pregunto si no las diremos como un mero cumplido sin reparar en su verdadero significado. Exactamente igual a lo que sucede cuando escucho a alguien decir Feliz Navidad. A veces pienso si no nos estamos olvidando del significado de las palabras y simplemente las decimos porque toca, o porque queda bonito, o vete tú a saber por qué. Reconozco que cada año me cuesta más lo de las uvas. Y eso que a mí lo de los rituales me va, quiero decir, los rituales a los que damos un significado especial (la maternidad también me ha hecho prestar más atención a los pequeños rituales diarios que necesitan los niños -no los llamemos rutinas, mejor rituales- ). Y es que creo que la Nochevieja está mal situada en el calendario. Debería celebrarse justo el día del solsticio, ya que ese es el origen de las fiestas que estamos celebrando, el triunfo de la luz sobre la oscuridad y la vuelta del Sol. Entiendo la dificultad, ya que cada año puede caer en un día distinto, pero creo que sería mucho más adecuado, no?

1 comentario:

yo mismo dijo...

hereje!!! te estas cargando a los misticistas!!!

pero, tienes razon. se desvirtuaron tambien las fiestas que se celebran, y poca gente sabe porque se celebran cuando se celebran